Después de más de 20 años, un giro legal trascendental ocurrió en uno de los casos de homicidio más famosos de Corea del Sur. El 6 de enero, Kim Shin-Hye de 47 años (김신혜) fue declarada oficialmente no culpable por el Tribunal del Distrito de Gwangju (광주지방법원) tras un nuevo juicio. Kim, inicialmente acusada de matar a su padre, recuperó su libertad tras años de apelaciones incansables.
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Este dramático revés fue largamente esperado por Kim, quien luchó por justicia durante todos estos años. Su travesía estuvo llena de dificultades y enigmas.
El incidente trágico
En la noche del 6 de marzo de 2000, Kim Shin-Hye tomó el autobús nocturno hacia la casa familiar en la aldea pesquera de Gwan-do (莞岛), como cualquier otro día. Debido a la precaria situación económica familiar, había abandonado los estudios tempranamente. Trabajaba arduamente para mantener a su madre y cuidar de su padre, además de su hermano y hermana menores.
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Al llegar, recibió noticias devastadoras. Hacia la 1:00 AM del 7 de marzo, se encontró un cuerpo cerca de una parada de autobús en Gwan-do. Era el cadáver sin vida de su padre, tendido al borde del camino. No presentaba lesiones visibles. Aparentemente, parecía haberse quedado dormido, pero no mostraba señales vitales.
La policía inició de inmediato una investigación.
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Hallazgos iniciales: Una muerte misteriosa
Tras una investigación preliminar, las autoridades hicieron descubrimientos alarmantes. El padre de Kim presentaba una concentración de alcohol en sangre de 0.303% y rastros de doxilamina (succinato de doxilamina) en su organismo. La cantidad equivalía a unos 30 comprimidos. Esto llevó a sospechar de un crimen.
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El padre de Kim fue sepultado rápidamente. Sin embargo, poco después del funeral, el tío de Kim (cuñado del padre) acudió a la policía. Afirmó que Kim Shin-Hye había asesinado a su padre.
Acusación y arresto
Sin permitir que Kim se recuperara del shock, la policía la arrestó. La acusaron de envenenar a su padre mezclando sedantes en su bebida favorita. Posteriormente, habría abandonado el cuerpo cerca de la parada de autobús.
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La
El caso en el tribunal
El interrogatorio policial parecía haber resuelto el caso. Kim Shin-Hye supuestamente “confesó” haber envenenado la bebida de su padre con sedantes. Sin embargo, el único problema era que Kim negó los cargos en el tribunal. Alegó que había confesado bajo coacción y estaba encubriendo al verdadero asesino: su hermano menor.
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¿Una red de mentiras?
Según Kim y su hermana, poco después del funeral, su tío había obligado a Kim a confesar el asesinato. Supuestamente, su hermano había matado a su padre en represalia por el abuso sexual. Kim había sido presionada para asumir la culpa por él. Sin embargo, el tío de Kim negó cualquier participación en dicha manipulación. Esto hizo que el caso fuera aún más complejo.
A pesar de las crecientes dudas, en marzo de 2001, el tribunal condenó a Kim Shin-Hye a cadena perpetua. El tribunal citó pruebas insuficientes para demostrar su inocencia.
Atención nacional
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El “Caso del asesinato del padre de Kim Shin-Hye” conmocionó a Corea del Sur (대한민국). Kim fue conocida como la “Asesina del padre” en los medios. La historia de su supuesto fraude de seguros y venganza siguió siendo un tema candente durante años. A pesar de la indignación pública, las apelaciones de Kim fueron en gran medida ignoradas.
Un giro inesperado
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En 2014, un abogado visitó a Kim en prisión. Después de escuchar su historia, se dio cuenta de que algo andaba mal. Kim explicó que había sido torturada durante el interrogatorio policial y que solo había confesado el crimen debido a la presión. La policía había allanado su casa sin una orden. La habían agredido físicamente y la obligaron a firmar una confesión.
En 2018, SBS de Corea del Sur emitió un documental de investigación sobre el caso. El avance se produjo cuando consultaron a expertos médicos. Los expertos desacreditaron la teoría de la policía. Los niveles de sedantes en el cuerpo del padre de Kim estaban muy por debajo de la dosis letal. Por lo tanto, se refutó la afirmación de que había sido envenenado hasta la muerte.
Reclamos de seguros: una narrativa falsa
Además, los investigadores de SBS descubrieron que tres de las ocho pólizas de seguro que supuestamente Kim había comprado fueron canceladas. Una investigación más profunda reveló que Kim ni siquiera había visto a su padre con vida antes de su muerte. Esto generó más dudas sobre toda la premisa del caso.
En esencia, SBS y el abogado concluyeron que todo el caso era una fabricación. Se basó en acusaciones falsas del tío de Kim y en la confesión coercitiva obtenida mediante violencia policial.
El tribunal dictaminó que no había pruebas suficientes, y Kim Shin-Hye fue finalmente absuelta y liberada después de 24 años entre rejas.
Las últimas palabras
Kim, tras su liberación de la prisión de Changxing (長興監獄), habló con emoción. Reconoció la larga espera por justicia. Expresó arrepentimiento por no haber podido proteger a su padre. Sin embargo, también afirmó que no sentía vergüenza por cumplir su deber como hija.
Este giro dramático finalmente puso fin al infame “caso del asesinato del padre del milenio“. No obstante, algunos misterios permanecen sin resolver. Se espera que la verdad completa salga a la luz en el futuro.