Es común ver a los padres buscar consejo sobre las necesidades diarias de su bebé: alimentación, cambio de pañales y, más notablemente,dormir. Entre ellos, los problemas del sueño suelen ser los más angustiantes para los padres:
- “Mi hijo de 5 meses solo se queda dormido mientras lo cargan. Si trato de acostarlo, se revuelve y llora. Ahora pesa 18,5 libras y ya no puedo cargarlo así. ¿Qué debo hacer?”
- “Mi hijo de 10 meses no tiene un horario de sueño constante a pesar de probar múltiples métodos en línea. Se acuesta muy tarde. ¿Alguna buena solución?”
- “Mi bebé se despierta varias veces por noche. Tengo que mecerlo o cargarlo para dormir. Estoy agotada después de varias noches de esto”.
El desafío se intensifica durante las vacaciones o los viajes, cuando los cambios de entorno pueden provocar despertares nocturnos frecuentes y horas de llanto. Los padres exhaustos terminan pasando noches sin dormir tratando de calmar a sus bebés para que vuelvan a dormir.
Algunos padres esperan que su bebé supere naturalmente los problemas de sueño, pero no siempre es así. Aquí hay ejemplos de la vida real:
- “Mi hijo de 18 meses se despierta de repente llorando y quiere salir de la habitación. Se necesita media hora para calmarlo y esto sucede dos o tres veces por noche”.
- “¡Mi hijo de 2,5 años no duerme hasta pasada la medianoche y tiene más resistencia que yo!”
Dormir mal no sólo causa estrés sino que también puede afectar la salud física y mental del niño. El sueño es crucial para el desarrollo del cerebro, el crecimiento y un sistema inmunológico fuerte.
¿Por qué los problemas de sueño son tan persistentes?
Un pediatra de un hospital infantil especializado señaló dos motivos principales:
- Falta de comprensión de los conceptos básicos del sueño.
Muchos padres no están familiarizados con los principios generales del sueño infantil, lo que dificulta abordar los problemas de manera eficaz. Por ejemplo, la dentición o el desarrollo de habilidades motoras pueden alterar el sueño, al igual que las enfermedades o las vacunas. Saber qué esperar y cómo responder puede reducir la ansiedad innecesaria. - No hay una estrategia clara de entrenamiento del sueño
Los padres a menudo prueban varios métodos sin un enfoque sistemático o se dan por vencidos si los resultados no son inmediatos. Este proceso de prueba y error puede perder la oportunidad de establecer hábitos de sueño saludables desde el principio.
La solución: enséñele a su bebé a calmarse solo
El consejo del pediatra es claro:
Ayude a su bebé a superar las interrupciones del sueño y enséñelehabilidades para calmarsepara establecer una rutina de sueño constante. Si bien es un desafío, este esfuerzo puede generar beneficios a largo plazo: un bebé bien descansado y noches tranquilas para toda la familia.
Tres pasos para dormir mejor
Paso 1: eliminar las interrupciones del sueño y comprender los conceptos básicos
Incluso si su bebé ya tiene problemas para dormir, es esencial identificar y eliminar las interrupciones.
- Crea un ambiente oscuro y libre de distracciones.
Por ejemplo, un padre instaló cortinas opacas pero no se dio cuenta de que la luz se filtraba desde arriba. La primera luz del sol despertó al bebé. Agregar una cenefa de cortina solucionó el problema. De manera similar, las luces de los electrodomésticos pequeños, como las de los humidificadores o los acondicionadores de aire, pueden molestar a las personas que duermen sensiblemente. - Cuenta de las fases de desarrollo.
Los períodos de crecimiento acelerado o afecciones como los cólicos pueden alterar el sueño. El cólico suele presentarse en bebés menores de 3 meses y se identifica mediante la “Regla 3”: llorar durante al menos 3 horas al día, 3 días a la semana, durante más de 3 semanas, acompañado de puños cerrados y espalda arqueada.
Paso 2: abordar los desafíos del sueño por edad
Las estrategias de entrenamiento del sueño difieren según la edad.
- De 0 a 4 meses:
Los recién nacidos luchan por conciliar el sueño de forma independiente porque sus cerebros no han desarrollado la capacidad de producir melatonina. Para ayudarlos a dormir:- Utilice técnicas calmantes como el método de “silbar palmaditas”, envolverlo o el método de las 5 S (envolverlo, colocarlo de lado/boca abajo, hacer silencio, balancearlo y chupar).
- A partir de 5 meses:
Comience a eliminar gradualmente hábitos como mecerlo, alimentarlo hasta dormir o usar chupetes. Cambie gradualmente de estos a métodos más suaves, como darle palmaditas o permanecer cerca hasta que su bebé pueda dormirse de forma independiente.
Paso 3: establezca una rutina coherente
Crear una rutina no tiene por qué ser abrumador. La clave es combinar el conocimiento de la ciencia del sueño con el ritmo natural de su bebé.
Una vez que su bebé tenga un horario predecible, su reloj interno lo guiará para que tenga sueño en el momento adecuado. Luego, los padres pueden reconocer las señales del sueño, como frotarse los ojos o estar irritable, y crear rápidamente un ambiente ideal para dormir.
Pensamientos finales
Enseñar a su bebé a dormir bien requiere paciencia y perseverancia, pero las recompensas (una familia bien descansada) valen el esfuerzo. Al comprender las causas fundamentales de los problemas del sueño y adoptar un enfoque sistemático, puede hacer que la hora de acostarse sea una experiencia tranquila y rejuvenecedora para todos.