Cuando una sensación caliente y ardiente sube desde tu estómago, se extiende al pecho e incluso llega a tu garganta, puede ser increíblemente incómodo. El ardor persistente y el dolor en el pecho se sienten como si te quemara el sol, a veces acompañado de dolor de garganta, tos y vómitos, dejándote inquieto y ansioso.
Este malestar se conoce como reflujo ácido y acidez estomacal. Episodios frecuentes de acidez suelen indicar la Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico (ERGE), una condición común, especialmente en adultos mayores, que causa mucho malestar en la vida diaria. Necesitamos actualizar nuestro entendimiento y abordar científicamente el problema del reflujo ácido, reconociendo la enfermedad a tiempo. Si experimentas reflujo ácido con frecuencia, aquí hay cuatro conceptos erróneos comunes.
Mito 1: El reflujo ácido significa que hay demasiado ácido en el estómago.
La causa no siempre es el exceso de ácido, sino un problema con la válvula entre el estómago y el esófago. Esta “puerta” no se cierra correctamente, permitiendo que el contenido del estómago fluya hacia atrás en el esófago, causando daño. Puede resultar de aperturas a corto plazo debido al consumo de alcohol o café, o puede ser una consecuencia del envejecimiento, donde la fuerza muscular disminuye y la válvula se relaja repetidamente.
Aunque no podemos reforzar fácilmente la válvula, el contenido del estómago es principalmente ácido. Por lo tanto, es necesario reducir la acidez estomacal para aliviar el impacto de los fluidos estomacales en el esófago. En casos raros, el reflujo puede no ser ácido, y el tratamiento se ajustaría en consecuencia.
Mito 2: Todo el reflujo ácido es Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico (ERGE).
GERD se refiere al reflujo ácido crónico. Si experimentas reflujo ácido ocasionalmente o solo ocurre bajo ciertas condiciones, no puede clasificarse como GERD. Solo necesitas usar medicación temporalmente durante los episodios o evitar los factores desencadenantes, en lugar de depender de la medicación a largo plazo.
Además, algunas personas pueden experimentar acidez sin reflujo gástrico real, pero debido a una mayor sensibilidad del esófago, que reacciona de manera exagerada al reflujo normal y ocasional. En estos casos, la medicación supresora de ácido no es adecuada.
Mito 3: Necesitas una gastroscopia para diagnosticar el reflujo ácido.
Mientras que el ERGE causa daño al esófago, este daño generalmente ocurre a nivel celular y puede no ser visible durante una gastroscopia. Muchos pacientes con ERGE tienen resultados normales, con solo unos pocos mostrando erosión esofágica típica. Además, la inflamación esofágica puede tener causas distintas a la enfermedad por reflujo.
Se recomienda la gastroscopia para descartar condiciones graves, no necesariamente para confirmar la “enfermedad por reflujo”. El ERGE generalmente se diagnostica a través de síntomas prolongados de acidez estomacal. Si los síntomas son atípicos o el tratamiento no es efectivo, puede ser necesario el monitoreo del pH esofágico.
Mito 4: No puedes tomar café si tienes reflujo ácido.
El reflujo ácido ocasional a menudo puede ser desencadenado por ciertos alimentos, como el café, el chocolate, el alcohol y los dulces. Si beber café o comer ciertos alimentos causa molestias, está bien evitarlos temporalmente. Sin embargo, la causa principal del reflujo ácido a largo plazo no es la comida. Cualquier alimento podría desencadenar síntomas, y las diferencias individuales varían, por lo que no se recomienda evitar el café a menos que esté claramente relacionado con los síntomas.
Mantén un diario de alimentos para identificar aquellos que desencadenan el reflujo y limítalos solo si es necesario.
Las enfermedades intestinales pueden confundirse entre sí.
Muchas enfermedades gastrointestinales tienen síntomas similares, como la dispepsia funcional, las úlceras gástricas y las úlceras duodenales, lo que puede confundir el diagnóstico. Diagnosticar mal una enfermedad puede ser más perjudicial que no tratarla en absoluto.
Cuando experimentes malestar gastrointestinal, no hagas autodiagnósticos. Es importante descartar otras causas potenciales de problemas digestivos y evitar retrasos en el tratamiento. Si tu estómago frecuentemente experimenta acidez, hinchazón, dolor o calambres, se recomienda consultar a un médico. Al describir detalladamente tus síntomas, un médico profesional puede analizar las causas y proporcionar recomendaciones de tratamiento adecuadas.
- ¿Cuándo comenzó la molestia?
- ¿Qué área se siente incómoda? ¿Abdomen superior o abdomen inferior?
- ¿Estás tomando medicamentos que pueden dañar el estómago?
- ¿Cómo se siente la molestia? ¿Es hinchazón o dolor sordo? ¿Ocurre antes o después de las comidas?
- ¿Ha tenido alguna enfermedad previa? ¿Alguien en su familia tiene condiciones hereditarias?
- ¿Ha tomado alguna medicación para este malestar? ¿Qué tan efectivas fueron? ¿Cuáles fueron los resultados de las pruebas anteriores?
Consultar a un médico de manera oportuna puede ahorrarte tiempo y dinero, y ayudarte a lograr una mejor salud intestinal.