Muchos nuevos padres a menudo se preguntan: ¿Es el chupete una “herramienta de crianza” o un “dispositivo dañino” para su bebé? Es un dilema común.
No te preocupes, hoy te daremos una guía completa sobre chupetes.
1. ¿Qué es exactamente un chupete?
Como sugiere el nombre, un chupete es una pequeña herramienta que se utiliza para “calmar las emociones de un bebé”. Parece un pezón y suele estar hecho de silicona o látex.
Pero, ¿por qué un chupete funciona tan bien para calmar a un bebé?
La respuesta es simple: los bebés tienen un “reflejo de succión” natural. Este reflejo es un comportamiento instintivo que exhiben incluso los recién nacidos: cuando algo toca sus labios, automáticamente comienzan a chupar.
Este movimiento de succión no solo brinda comodidad sino que también ayuda a regular sus emociones, haciéndolos sentir seguros y tranquilos.
Entonces, cuando los bebés lloran, están inquietos o tienen dificultades para conciliar el sueño, el chupete se convierte en su “interruptor de seguridad”. Les ayuda a pasar de una “tormenta de llantos” a una “calma pacífica” en segundos.
Pero aquí está el gran problema: si bien los chupetes pueden ser increíblemente útiles, usarlos incorrectamente también puede causar daño. Por eso muchos padres los adoran, pero también son cautelosos a la hora de abusar de ellos.
2. Pros y contras de los chupetes: lo que necesita saber
Antes de decidir si utilizar un chupete, es importante sopesar tanto los beneficios como los inconvenientes. Comprenderlos le ayudará a tomar una decisión informada.
Beneficios de usar un chupete
- Un chupete es una excelente herramienta para calmar a los bebés, especialmente cuando lloran, tienen gases o están inquietos. Chupar el chupete les ayuda a sentirse seguros y cómodos, lo que puede aliviar rápidamente su angustia.
- Algunos bebés tienen problemas para conciliar el sueño sin succionar algo, como un biberón. Un chupete puede sustituir la necesidad de una tetina del biberón, permitiendo que los bebés encuentren su propio ritmo de sueño y dando a los padres un descanso también.
- Los estudios científicos muestran que el uso del chupete durante el sueño puede reducir significativamente el riesgo de SMSL. Los chupetes ayudan a mantener abiertas las vías respiratorias del bebé al promover la colocación adecuada de la lengua y pueden facilitar que el bebé se despierte si es necesario, lo que reduce las posibilidades de que ocurra un evento repentino.
Desventajas de usar un chupete
- Si se usan incorrectamente o durante demasiado tiempo, los chupetes pueden afectar el desarrollo dental del bebé, provocando problemas como dientes desalineados o sobremordida. Sin embargo, esto es más común después de los 2 años.
- Algunos bebés pueden volverse demasiado dependientes de sus chupetes y buscarlos constantemente, incluso para quedarse dormidos. Esta “dependencia del chupete” puede resultar frustrante para los padres.
- Si los chupetes no se limpian con regularidad, pueden albergar bacterias, lo que aumenta el riesgo de infecciones.
- Si se introduce un chupete demasiado pronto, puede interferir con la lactancia al reducir la necesidad del bebé de prenderse correctamente. Esto puede afectar el suministro de leche y la experiencia de amamantar.
3. ¿Deberías usar un chupete para tu bebé?
Conclusión científica: sí, pero úselo correctamente
Un chupete no es inherentemente dañino ni es una solución mágica. La clave es cómo y cuándo lo usas.
Cuando se usa apropiadamente, puede ser una herramienta valiosa para ayudar a calmar a su bebé. Pero si se usa mal, puede causar problemas.
Pautas clave para usar un chupete
- Para los recién nacidos, si está amamantando, es mejor esperar hasta que la lactancia esté bien establecida (alrededor de 3 a 4 semanas) antes de introducir el chupete.
- El chupete no debe usarse durante todo el día. Es mejor usarlo en situaciones específicas, como ayudar a su bebé a conciliar el sueño, calmarlo cuando está inquieto o satisfacer sus necesidades de succión no nutritivas (como chuparse los dedos). Evite dejar que su bebé lo tenga en la boca durante períodos prolongados, especialmente cuando esté despierto.
- Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) recomiendan reducir el uso del chupete alrededor de los 12 meses e idealmente suspenderlo a los 2 años para evitar una dependencia a largo plazo.
- Asegúrate de limpiar el chupete con regularidad, especialmente si se ha caído al suelo. Utilice herramientas de limpieza adecuadas y reemplace el chupete periódicamente.
- Diferentes chupetes están diseñados para diferentes grupos de edad. Asegúrese de utilizar uno que se adapte a la edad de su bebé para garantizar que favorezca un desarrollo bucal saludable.
4. ¿Cómo quitarle gradualmente a su bebé el chupete?
Si su bebé ha desarrollado un fuerte apego al chupete, es importante que lo deje de forma suave y gradual.
- Quitarle el chupete de forma brusca puede provocar rabietas y angustia emocional. En su lugar, reduzca gradualmente su uso. Comience limitando su uso durante el día y deje de usarlo lentamente antes de acostarse.
- Ofrezca alternativas reconfortantes, como una manta pequeña, un juguete suave o incluso su propia presencia tranquilizadora para ayudar a facilitar la transición.
- Anime a su bebé con elogios cuando se quede sin chupete. Evite regañar o mostrar frustración si lo usa ocasionalmente; en cambio, concéntrese en los pequeños éxitos para desarrollar su confianza.
Conclusión:
Un chupete es esencialmente una herramienta y, como cualquier herramienta, puede ser útil o problemático dependiendo de cómo lo uses. Si se usa con atención y moderación, puede brindar comodidad tanto a los padres como a los bebés. Sin embargo, el mal uso puede generar desafíos.
Los padres no necesitan rechazar por completo los chupetes ni confiar ciegamente en ellos. La clave es hacer una elección racional y utilizar el chupete de forma que beneficie el desarrollo y el bienestar emocional de tu bebé.