¡Hola, aventureros de la comida! Hoy, nos embarcamos en un extraordinario viaje culinario al mundo de las delicias de insectos de todo el globo. No subestimen a estas pequeñas criaturas; en muchos países, son un alimento básico en la mesa, con más de 2 mil millones de personas disfrutándolos regularmente. Los insectos ofrecen una rica variedad de partes comestibles que pueden ser fritas, asadas, usadas como aperitivos, platos principales o incluso transformadas en postres. ¿No es fascinante?
Tailandia: La aventura de “palomitas” con grillos
En Tailandia, comer insectos es tan común como comer semillas de girasol. Los grillos, en particular, son los snacks callejeros más populares. Hay un plato llamado “Jing Leed” donde los grillos se echan en una olla, se fríen hasta que estén dorados y crujientes, luego se sazonan con salsa Golden Mountain (similar a la salsa de soja) y polvo de pimienta tailandesa. Con cada mordida, obtienes un “crunch” que supuestamente sabe a palomitas de maíz, y están llenos de calcio, cobre, zinc y otros minerales. Imagina paseando por las calles de Tailandia, comiendo una bolsa de grillos fritos – toda una experiencia única, ¿verdad?
2. China: El festín “emocionante” con escorpiones vivos
China tiene una larga historia con el consumo de insectos, siendo estos una vez una fuente de proteína para los pobres y ahora una novedad en restaurantes de alta gama. Tomemos como ejemplo los escorpiones, que, aunque no son insectos, están en el menú. En entornos regulares, los escorpiones vivos se sazonan y se arrojan al aceite caliente para una experiencia emocionante. En la cocina de lujo, los escorpiones se marinan primero en salsa de vino blanco antes de freírlos, ofreciendo un sabor crujiente y dulce. ¿Estás listo para el desafío de esta delicia “puntiaguda”?
3. Japón: La transformación “creativa” de los avispas
Japón, una tierra de maravillas, incluso convierte a las avispas en arte culinario. En algunas zonas rurales, hay festivales que celebran el consumo de insectos, como el “Festival de Avispas de Kushihara”. Las avispas pueden ser molidas hasta convertirlas en una pasta para untar en pasteles de arroz, hervidas y encerradas en gelatina de agar, o encurtidas en jengibre para sushi. Lo más extraño podría ser las galletas de avispa, que por fuera parecen galletas americanas, pero que revelan una sorpresa amarga y alada en su interior. ¿Puedes imaginar la sorpresa?
4. México: La fiesta “ardiente” con chinches hediondas
Comer insectos en México se remonta a los tiempos indígenas, y ahora, incluso en áreas urbanas, los insectos adornan las mesas de restaurantes elegantes. Los chinches apestosos son una exquisitez insectil característica, con un festival, el “Festival del Jumil”, dedicado a ellos. Se dice que tienen propiedades medicinales, son afrodisíacos y son increíblemente nutritivos. Puedes comerlos crudos con una salsa para un verdadero sabor, asarlos para tacos, o usarlos como acompañamiento. ¿La palabra? ¡Picante!
5. Indonesia: El “único” sabor de las libélulas
En Indonesia, las libélulas no son solo las pequeñas hadas del cielo; también son un deleite culinario. En áreas con muchos mosquitos, las libélulas son los controladores naturales de plagas, pero aquí, se capturan y se convierten en aperitivos. Para atraparlas, se usa un palo untado con savia de árbol para atraerlas. Al comerlas, se arrancan las alas, y luego se pueden hervir o freír. Se dice que su sabor y valor nutricional rivalizan con el de los cangrejos. ¿Te gustaría probar estos “cangrejos del cielo”?
6. Zimbabue: El placer “simple” de los gusanos mopani
En Zimbabue, los gusanos Mopani son un invitado habitual en muchas mesas de cena. Llamados así por el árbol Mopani, estos gusanos son bastante bonitos y sabrosos. Antes de comerlos, necesitas exprimir sus entrañas verdes y secarlos. Los gusanos Mopani secos pueden comerse como si fueran papas fritas, ahumarse y añadirse a salsas, o usarse en guisos como fuente de proteínas. Aunque tienen un sabor suave, su alto contenido de proteínas los convierte en un salvavidas para los pobres y una opción saludable para los entusiastas del fitness.
7. Brasil: La “dulce” tentación de las hormigas
En Brasil, las hormigas son una delicia legítima. En Silvérias, durante octubre y noviembre, la gente no solo come hormigas, sino que también elabora artesanías temáticas de hormigas. Las hormigas son ricas en proteínas, calcio, hierro y vitaminas. Pueden ser fritas, salteadas, a menudo acompañadas de verduras verdes, o añadidas a ensaladas. Lo más sorprendente es en Silvérias, donde las hormigas se sumergen en chocolate, supuestamente con sabor a menta. ¿Sorprendido?
8. Kenia: El impulso “nutritivo” de las termitas
En Kenia, las termitas son un tesoro extraído de la madera y vendido por libra. A medida que las termitas se vuelven más escasas, la demanda aumenta, y muchos kenianos las capturan para ganarse la vida. Las termitas pueden ser asadas a la parrilla sobre un fuego abierto, añadidas a la gachas de maíz (ugali) o al té. En las zonas rurales, los aldeanos muelen termitas para alimentar a los bebés, creyendo que son muy nutritivas para el crecimiento. Fritas, también ofrecen una textura deliciosa.
Corea del Sur: El encanto “callejero” de la crisálida de gusano de seda
Los gusanos de seda son conocidos por su seda, pero en Corea del Sur, sus pupas se transforman en la comida callejera “beondegi”, disponible en latas en los supermercados. Las pupas se hierven primero y luego se sazonan con diversas especias. Los vendedores ambulantes las venden recién cocidas, servidas en una taza de sopa. Esta comida callejera está ganando cada vez más popularidad, incluso está disponible para compra en línea. Acompañada con vino blanco, se dice que el sabor es indescriptiblemente maravilloso.
10. Israel: El deleite “Kosher” de los langostos
Las langostas tienen mala fama en las historias religiosas, pero en Israel, son el único insecto considerado kosher. Con las langostas volviéndose más comunes, convertirlas en alimento es una jugada inteligente. Pueden ser fritas, y para un extra de crujiente, cubiertas con harina, especias y ajo. Si se fríen en sartén y se espolvorean con azúcar en polvo, saben a camarones suculentos, ricos en nutrientes y altos en proteínas. ¿Te gustaría probar esta delicia judía “celestial”?
Y ahí lo tienes, nuestro recorrido por las 10 mejores delicias de insectos alrededor del mundo. ¿Te desaniman estos alimentos inusuales, o estás listo para probarlos? De cualquier manera, esta es una aventura culinaria inolvidable, y quién sabe, ¡podrías convertirte en un fanático de la cocina de insectos!