¡El secreto de yoga antiarrugas! ¡9 posturas que dejarán tu piel tan radiante que no lo creerás!

El yoga no solo sirve para mejorar la flexibilidad y la fuerza, sino que también es una forma natural de mantener la piel joven y radiante. Si conoces posturas invertidas como el headstand, probablemente ya sepas que hacen maravillas para mejorar la circulación, lo que beneficia a tu piel. Pero, ¿y si eres nuevo en el yoga y aún no dominas las inversiones completas? ¡No te preocupes! Tenemos una secuencia sencilla de medias inversiones, perfecta para principiantes, que ofrece los mismos beneficios antienvejecimiento con mucho menos esfuerzo.

Ya sea que busques rejuvenecer tu piel o simplemente relajarte, estas posturas son ideales para ti. Descubre estas 9 poses que actúan como “asesinas de arrugas” para mantener tu piel joven y vibrante. Con solo unos minutos de práctica diaria, notarás una piel más brillante y radiante en pocos meses.

Postura 1: Flexión hacia adelante de pie (Uttanasana)

1. Comienza en Tadasana. Inhala profundamente y levanta los brazos sobre la cabeza para alargar la columna.
2. Exhala mientras rotas la pelvis y te pliegas hacia adelante, manteniendo los muslos activos y doblando suavemente desde las caderas. Sujeta tus tobillos o coloca las manos a los lados de los pies.
3. Mantén durante 8-10 respiraciones. Relaja la columna y deja que la cabeza caiga naturalmente hacia el suelo.

Consejo: Esta postura relaja la columna y mejora el flujo sanguíneo al rostro, dando un brillo que te hará lucir fresca.

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Postura 2: Flexión hacia adelante con piernas separadas (Prasarita Padottanasana)

1. Separa las piernas aproximadamente un metro, girando ligeramente los pies hacia adentro.
2. Coloca las manos en las caderas y exhala al inclinarte hacia adelante, rotando la pelvis para alargar la zona lumbar.
3. Lleva las manos detrás de la espalda, entrelaza los dedos y mantén durante 1-2 minutos.

Beneficio: Alarga la columna y alivia la tensión en los hombros, promoviendo una apariencia calmada y rejuvenecida.

Postura 3: Perro boca abajo (Adho Mukha Svanasana)

1. Desde posición de cuadrupedia, presiona las palmas en el suelo, separadas al ancho de hombros, y eleva las caderas hacia el cielo.
2. Activa el core y presiona los pies contra el suelo. Relaja cabeza y hombros.
3. Mantén durante 8-10 respiraciones.

Por qué es genial: Mejora la circulación, energiza el cuerpo y suaviza arrugas faciales al aumentar el flujo sanguíneo al rostro.

Postura 4: Perro boca abajo con una pierna

1. Desde la postura anterior, levanta la pierna derecha hacia el techo.
2. Mantén las caderas alineadas y el core activo para equilibrarte.
3. Mantén 6-8 respiraciones, luego cambia de lado.

Consejo profesional: Tonifica el cuerpo, estimula la circulación cutánea y mejora el equilibrio y flexibilidad.

Postura 5: Postura del delfín (Ardha Pincha Mayurasana)

1. Desde Perro boca abajo, baja los antebrazos al suelo con manos entrelazadas y codos separados.
2. Acerca los pies hacia las manos, eleva los isquiones y mantén 8-10 respiraciones.

Beneficio cutáneo: Estimula el sistema linfático, desintoxica la piel, reduce hinchazón y promueve luminosidad.

Postura 6: Inversión en L

1. Párate cerca de una pared, con las manos a un metro de distancia.
2. Camina con los pies hacia arriba por la pared formando una L.
3. Mantén el core activo, codos ligeramente flexionados y costillas recogidas. Aguanta 5-10 respiraciones.

Por qué funciona: Esta media inversión dirige sangre al rostro creando un “efecto lifting”, aliviando tensión en cuello y hombros.

Postura 7: Postura del puente (Setu Bandhasana)

1. Acostado boca arriba, flexiona rodillas con pies separados al ancho de caderas.
2. Exhala elevando caderas, activando glúteos y lumbar. Entrelaza manos detrás de la espalda y rota hombros.
3. Mantén 8-10 respiraciones y baja lentamente.

Consejo para brillo: Abre el pecho y estimula la circulación, mejorando tono y textura de la piel.

Postura 8: Postura del bebé feliz (Ananda Balasana)

1. Acostado boca arriba, lleva rodillas al pecho. Sujeta los bordes externos de los pies y lleva rodillas hacia el suelo, relajando hombros y espalda.
2. Mantén 1-2 minutos.

Por qué relaja: Abre caderas (articulación coxal), libera tensión y da al rostro apariencia fresca y juvenil.

Postura 9: Piernas en la pared (Viparita Karani)

1. Acostado boca arriba, coloca piernas extendidas sobre una pared. Relaja brazos a los lados y deja que la gravedad actúe.
2. Cierra los ojos y mantén 3-5 minutos.

Truco de belleza: Esta postura restauradora aumenta el flujo sanguíneo facial, reduce hinchazón y calma la piel suavizando arrugas.

Conclusión

Estas posturas no solo relajan el cuerpo, sino que mejoran la calidad de tu piel. Con práctica constante, reducirás arrugas, aumentarás el brillo y lograrás un rostro más firme y juvenil. Practícalas durante seis meses y notarás una transformación: piel más luminosa, suave y radiante. Ya seas principiante o experto en yoga, estas posturas son una forma placentera de mejorar tu piel y salud en general. ¡Pruébalas!