El 1 de mayo de 2023 ocurrió un trágico incidente en el tren F de Manhattan, Nueva York. La víctima fue Jordan Neely, un artista callejero afroamericano de 30 años conocido por sus imitaciones de Michael Jackson.
El incidente: Un enfrentamiento mortal
Testigos reportaron que Neely abordó el tren en la estación Broadway-Lafayette. Su comportamiento era errático y agresivo: gritaba diciendo que no tenía comida ni agua, estaba exhausto y no le importaba ir a la cárcel. Arrojó su chaqueta al suelo, haciendo que pasajeros se alejaran, aunque no atacó físicamente ni portaba armas.
Un joven blanco lo sometió por detrás con una llave de estrangulación, inmovilizándolo en el piso. Grabaciones muestran a Daniel Penny manteniendo la presión durante seis minutos hasta que Neely perdió el conocimiento. 
La policía intentó reanimarlo con RCP sin éxito. Neely fue declarado muerto en el hospital.
Daniel Penny: ¿Héroe o villano?
Daniel Penny, exsargento del Cuerpo de Marines condecorado, se defendió alegando legítima defensa sin motivación racial. Tras retirarse en 2021, vivía en Long Island. Sus partidarios argumentan que protegió a los pasajeros, mientras detractores denuncian uso excesivo de fuerza.
Expresó pesar por la muerte pero insistió en que repetiría sus acciones ante peligro percibido.
Historial problemático y salud mental de Neely
Neely tenía antecedentes violentos y luchaba contra esquizofrenia, depresión y TEPT, agravados tras el asesinato de su madre en su adolescencia y problemas de adicción. Mientras algunos usaron esto para justificar el acto, su familia exigió cargos por asesinato, reclamando compasión en lugar de prejuicios.
El juicio y reacción pública
Penny enfrentó cargos de homicidio en segundo grado y homicidio culposo. El caso polarizó a EE.UU., tocando temas de seguridad pública e injusticia racial. En noviembre de 2023, tras cinco días de deliberación, el jurado lo declaró no culpable, desatando protestas con consignas como “Sin justicia no hay paz”.
Conclusión: Una nación dividida
El caso simboliza las fracturas raciales y sociales estadounidenses. Para algunos, el veredicto representa injusticia sistémica; para otros, defensa del orden público. El debate nacional sobre raza, salud mental y legítima defensa permanece vigente, sin resolución a la vista.
