Recientemente, un inquietante caso que alguna vez conmocionó a Japón ha llegado a su conclusión. El Tribunal del Distrito de Wakayama dictaminó que la sospechosa de 28 años Sato Sayaka, acusada de asesinar a su esposo de 77 años Nozaki Kōsuke en mayo de 2018, fue absuelta por falta de pruebas. Los cargos por asesinato contra Nozaki fueron retirados, ¡y Sato quedó en libertad!
Una decisión impactante
La noticia causó conmoción en los medios y redes sociales japonesas. Sato Sayaka, principal sospechosa, generó numerosas dudas, pero la falta de evidencia directa condujo a su absolución. Algunos la han llamado un “crimen perfecto”.
Esta historia enrevesada comienza con Nozaki Kōsuke, un hombre que se autoproclamaba el “Don Juan” japonés: un playboy notorio. 
El ascenso de Nozaki Kōsuke
Nozaki Kōsuke, nacido en 1941 en una familia pobre de Wakayama (región antes llamada “Kishu”), se convirtió en un exitoso empresario acumulando fortuna con negocios como la venta de anticonceptivos. Irónicamente, este éxito forjó su reputación de seductor. Nozaki no solo lucró con estos productos, sino que protagonizó múltiples escándalos destruyendo familias.
Su talento para los negocios le permitió entregarse a su pasión: las mujeres. Abiertamente declaró relaciones con más de 4,000 mujeres, incluso publicó en 2016 el libro El Don Juan de Kishu alardeando de sus conquistas.
La aparición de Sato Sayaka
Sato Sayaka, veinteañera con historial de estafar hombres, parecía complementar al playboy septuagenario. Proveniente de origen humilde, se movía en la vida nocturna de Tokio, ávida de marcas de lujo y hombres mayores adinerados.
Se conocieron en 2017 en el Aeropuerto Haneda cuando Sato evitó que Nozaki tropezara. Este encuentro desencadenó un romance relámpago. Él, de 75 años, quedó prendado. En febrero de 2018, con 55 años de diferencia, se casaron prometiéndole ella satisfacer sus deseos a cambio de bienes materiales.
Un matrimonio extraño
Tras la boda, Sato se mostró fría: rechazaba compartir cama salvo que él usara guantes de goma. El antes confiado playboy se frustraba. Además, ella derrochaba en clubes nocturnos y compras lujosas, mostrando desdén por su marido.
La situación se complicó cuando Nozaki sufrió dos derrames cerebrales a los dos meses de casados. En mayo de 2018, su perro murió misteriosamente, aumentando su inquietud.
La misteriosa muerte de Nozaki Kōsuke
El 24 de mayo de 2018, Nozaki fue hallado muerto en su dormitorio. Sato lo descubrió y alertó a la empleada antes de llamar a la policía. La autopsia reveló “envenenamiento agudo por estimulantes” en dosis letales. Sin marcas de inyección ni rastros en su cabello, se concluyó ingestión oral.
¿Accidente o asesinato?
Las investigaciones descartaron suicidio. Botellas de cerveza y el cadáver del perro no mostraron rastros de estimulantes. La hipótesis fue envenenamiento forzado o engañoso. La principal sospechosa: Sato Sayaka.
La investigación contra Sato Sayaka
En 2021, la policía arrestó a Sato tras descubrir sus búsquedas en internet de términos como “estimulantes”, “muerte”, “ancianos” y “crimen perfecto”, además de contactos con vendedores ilegales. Fue acusada de asesinato y violar la Ley de Control de Estimulantes.
La batalla legal
Su abogado argumentó falta de pruebas directas. Sato alegó que Nozaki le pidió comprar estimulantes y que no tenía motivos para matarlo, pues él la mantenía. La fiscalía señaló que heredaría 6.600 millones de yenes (la mitad de los 13.200 millones donados en su testamento).
Pese a indicios circunstanciales, el tribunal determinó insuficiencia probatoria sobre administración forzada de estimulantes.
¿Un crimen perfecto?
El 12 de diciembre de 2021, el Tribunal de Wakayama absolvió a Sato por falta de pruebas, cerrando el “Caso de la muerte del Don Juan de Kishu” tras seis años. ¿Crimen perfecto o accidente? El misterio persiste.
