Ryan Borgwardt, un kayakista de Watertown, Wisconsin, EE. UU., conmocionó al mundo en agosto de 2023 al desaparecer mientras practicaba kayak en un lago. Inicialmente, las autoridades presumieron que se había ahogado. Pero la verdad fue mucho más impactante: Ryan lo había planeado todo. Simuló su propia muerte para escapar de su esposa y tres hijos, eligiendo desaparecer y comenzar una nueva vida en el extranjero.
Una revelación impactante
Después de más de tres meses desaparecido, Ryan finalmente contactó a las autoridades estadounidenses el 11 de noviembre. Confirmó que no estaba muerto. La policía realizó una conferencia de prensa para anunciar esta revelación, mostrando un video de Ryan hablando con ellos mediante una videollamada.
En ese momento, Ryan se encontraba en Europa del Este, sano y salvo en su apartamento. Durante la llamada llevaba una camiseta naranja. El sheriff en la conferencia declaró: “La buena noticia es que sabemos que está vivo y bien”. Sin embargo, añadió: “La mala noticia es que no sabemos exactamente dónde está, y no ha decidido regresar a casa”. 
Ryan explicó sus acciones durante la videollamada. Dijo que se había ido para resolver problemas personales. “Solo quería mejorar las cosas”, mencionó Ryan.
¿Cómo desapareció?
La policía se preguntaba cómo Ryan logró desaparecer y qué había estado haciendo durante los últimos tres meses. Ryan les dio una explicación.
El día que fingió su muerte, Ryan condujo aproximadamente 80 kilómetros desde su casa en Watertown hasta Green Lake, Wisconsin. Este fue el lugar donde escenificó su “accidente”. Volcó su kayak, arrojó su teléfono al agua e hizo parecer que se había ahogado. Luego usó un bote inflable para remar hasta la orilla.
Ryan eligió Green Lake porque es el lago más profundo de Wisconsin, con más de 72 metros de profundidad. Esa noche, antes de las 11 p.m., envió un mensaje de texto a su esposa diciendo que había terminado de remar y se dirigía a la orilla. Después de eso, desapareció.
Un escape a toda velocidad
Tras abandonar el lago, Ryan emprendió un intenso viaje. Recorrió 110 kilómetros en bicicleta eléctrica hasta Madison, Wisconsin. Desde allí, tomó un autobús a Detroit, luego otro autobús a Canadá. Finalmente, voló al extranjero para comenzar su nueva vida.
Una farsa trágica
Este elaborado engaño no solo causó un gran dolor a su familia, sino que también provocó una enorme búsqueda policial. Inicialmente, las autoridades creyeron que Ryan se había ahogado y lo buscaron durante más de 50 días, gastando al menos $35,000.
La policía encontró el automóvil y el remolque de Ryan cerca del lago, y también descubrió un kayak volcado en el lago, a 60 metros de profundidad. Incluso desplegaron buzos para buscar su cuerpo.
Durante su llamada con la policía, Ryan expresó sorpresa por la duración de la bús
A principios de octubre, las autoridades estadounidenses recibieron nueva información. Supieron que las autoridades canadienses habían ingresado el nombre de Ryan en una base de datos el día después de su desaparición. Investigaciones posteriores revelaron que Ryan había reportado su pasaporte como perdido o robado y había recibido uno nuevo en mayo.
Con base en esta información, las autoridades estadounidenses comenzaron a sospechar que Ryan había fingido su muerte. Investigaron su computadora portátil y encontraron rastros de sus planes para huir a Europa. El disco duro de la laptop había sido reemplazado el día de su desaparición, y su historial de navegación había sido borrado.
Las autoridades descubrieron fotos para pasaporte, consultas sobre transferencias de dinero a bancos extranjeros y registros de comunicación con una mujer. Además, existía una póliza de seguro de vida que había comprado en enero, valorada en $375,000. Sin embargo, los beneficiarios de la póliza eran su familia, no el propio Ryan.
La mujer misteriosa
Al unir las pruebas, la policía creyó que Ryan había planeado escapar de su familia y fugarse con una mujer. Aunque la policía no ha revelado mucha información sobre ella, confirmaron que era de Uzbekistán y había estado en contacto con Ryan.
Finalmente, la policía logró contactar a Ryan a través de una mujer de habla rusa que los ayudó. No estaba claro si era la misma mujer de Uzbekistán, pero ella jugó un papel crucial para reconectarlos con Ryan.
Sin cargos… por ahora
Después de grandes esfuerzos por localizarlo, las autoridades finalmente confirmaron que Ryan estaba seguro y vivía en el extranjero. Aunque la policía insinuó que Ryan podría enfrentar cargos por obstruir una investigación de persona desaparecida, hasta el momento no se le habían presentado cargos.
Ryan sigue sin querer regresar a casa, y la policía no puede obligarlo, pues es decisión totalmente suya. Las autoridades ahora intentan apelar a sus emociones, instándolo a volver y pasar la Navidad con sus hijos.
“Él pensó que su plan tendría éxito, pero no resultó como esperaba”, dijo el sheriff. “Ahora intentamos darle un plan diferente para animarlo a regresar a casa”.
La policía continúa intentando persuadir a Ryan para que regrese. Aún está por verse si sus esfuerzos tendrán éxito. Después de todo, evadir el problema no lo resolverá. Eventualmente, Ryan deberá dar explicaciones a su familia y a las autoridades.
