Rusia alberga algunos de los lugares más fríos de la Tierra, donde los inviernos son largos, helados y severos, con temperaturas que caen en picado a niveles insoportables. Estas ciudades se encuentran en algunos de los climas más extremos imaginables, como si la naturaleza hubiera establecido la prueba definitiva de supervivencia para la humanidad.
Verkhoyansk
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Yakutia es una de las regiones más frías de Rusia, con temperaturas invernales que frecuentemente descienden a -40°C (-40°F) o incluso menos, convirtiéndola en uno de los lugares habitados más gélidos del planeta. Entre ellos, Verkhoyansk, situado al norte del Círculo Polar Ártico, es notorio por sus temperaturas extremadamente bajas. Una vez registró un escalofriante -67,7°C (-89,9°F), una de las temperaturas más bajas jamás medidas en un área habitada. La temperatura media anual aquí ronda los -15°C (4,9°F).
Aunque Verkhoyansk es conocido por su frío, también ha experimentado fluctuaciones térmicas extremas. En 2020, por ejemplo, una rara ola de calor elevó la temperatura hasta 38°C (100,4°F), un ejemplo impactante de cómo el cambio climático global afecta a las regiones polares. A pesar de estos esporádicos periodos cálidos, Verkhoyansk es una pequeña ciudad con menos de 800 residentes permanentes.
Norilsk
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Norilsk es una de las ciudades más septentrionales del mundo y la mayor urbe al norte del Círculo Polar Ártico, con más de 175.000 habitantes. Vivir y trabajar aquí implica soportar un clima extremo y duras condiciones naturales. La ciudad experimenta inviernos largos y nevados, donde los fuertes vientos acentúan la sensación de frío.
La temperatura media anual en Norilsk es de -9,6°C (14,7°F), con un mínimo histórico de -53,1°C (-63,6°F). Estas temperaturas extremas desafían la vida cotidiana. Incluso en verano, el clima permanece fresco, con solo dos o tres semanas de calor moderado. No obstante, este breve verano ofrece un respiro muy necesario del gélido invierno y las condiciones adversas.
Pevek
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Pevek es la ciudad más septentrional de Rusia, ubicada en las costas del estrecho de Pevek en el Distrito Autónomo de Chukotka. Aunque pequeña, desempeña un papel crucial en el Ártico, con unos 4.500 habitantes. Pevek sufre un clima extremadamente duro, similar a Norilsk, con inviernos prolongados y temperaturas que frecuentemente alcanzan mínimos históricos.
Además del frío intenso, los residentes deben enfrentar el fuerte viento “Yuzhak”. Este viento particularmente feroz, común durante el invierno, se combina con bajas temperaturas y nevadas, agravando aún más las ya duras condiciones de vida en Pevek.
Dudinka
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Dudinka es una pequeña ciudad situada en el río Yeniséi, con aproximadamente 20.000 habitantes. Es el puerto marítimo internacional más septentrional de Rusia. Debido a su ubicación estratégica, el puerto opera todo el año, proporcionando apoyo esencial para el transporte y comercio en las regiones árticas rusas. Dudinka se encuentra a solo 90 kilómetros de Norilsk, siendo una ciudad vecina clave y centro logístico.
Dudinka posee un clima extremadamente hostil, con inviernos prolongados
Yakutsk
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La capital de Yakutia, Yakutsk, se asienta sobre permafrost, lo que la convierte en una ciudad única y vibrante. A pesar de sus gélidas temperaturas, más de 380.000 personas la consideran su hogar y la ciudad sigue creciendo. El clima en Yakutsk es típicamente continental, con marcados cambios estacionales. Los inviernos son largos y fríos, con temperaturas que frecuentemente descienden a -50°C (-58°F) o incluso menos, convirtiéndolo en una de las estaciones más desafiantes. En verano, las temperaturas pueden ascender bruscamente hasta 30°C (86°F), creando una enorme diferencia térmica.
Un rasgo notable de Yakutsk en invierno es la densa niebla que frecuentemente envuelve la ciudad, reduciendo drásticamente la visibilidad y causando dificultades para la vida cotidiana y el transporte. Pese al clima hostil, Yakutsk continúa demostrando una notable resiliencia, sirviendo como centro crucial en la región ártica rusa.
Salekhard
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Salekhard es una ciudad única donde el Círculo Polar Ártico (66°32′ N) atraviesa directamente su centro, otorgándole un significado geográfico especial. Los inviernos aquí son prolongados, ocupando casi todo el año, con alrededor de 200 días de nevadas. Los paisajes nevados son la norma. Las temperaturas suelen descender a -30°C (-22°F) y pueden alcanzar -50°C (-58°F) en casos extremos.
El entorno de vida en Salekhard es relativamente seguro, sin instalaciones industriales peligrosas. El ambiente general es tranquilo, y la mayoría de los residentes trabajan en oficinas regulares, escuelas y tiendas. La vida cotidiana es estable. La ciudad promueve activamente el turismo, esperando impulsar su economía atrayendo visitantes. Gracias a su ubicación única y paisajes naturales, Salekhard se está convirtiendo gradualmente en un destino turístico cada vez más popular.
Vorkuta
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Vorkuta es la ciudad más oriental de Europa y la cuarta más grande al norte del Círculo Polar Ártico, con una población superior a 50.000 habitantes. Conocida por sus ricas reservas de carbón e industria minera, se ha desarrollado bajo condiciones climáticas extremas, demostrando la resiliencia humana en entornos hostiles.
Los inviernos en Vorkuta son prolongados, durando usualmente unos ocho meses. Los breves veranos son frescos y pueden incluso registrar heladas. Aunque la temperatura media anual es de -5.3°C (22.5°F), ha descendido a -50°C (-58°F) durante fenómenos extremos. Estas duras condiciones exigen mucho a la vida diaria y al trabajo, especialmente en la minería del carbón, donde el mal tiempo complica aún más las labores. No obstante, Vorkuta sigue siendo una importante ciudad industrial, y sus recursos carboníferos brindan un apoyo energético crucial para Rusia y otros países.