En un impactante relato de engaño moderno, Nikki MacLeod de 77 años, de Edimburgo (Escocia), fue víctima de una estafa romántica impulsada por IA, perdiendo £17,000 ante un amante ficticio en línea. Esta historia sirve como un crudo recordatorio de los peligros que acechan en el mundo digital.
La soledad de Nikki y el inicio de la estafa
Tras jubilarse como profesora en la Universidad de Edimburgo, la vida de Nikki MacLeod giraba en torno a sus padres y su pareja de larga data. Sin embargo, la pandemia trajo una serie de pérdidas devastadoras: sus padres fallecieron y su pareja terminó la relación. Sintiéndose aislada, Nikki recurrió a grupos de chat en línea para encontrar compañía.
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La misteriosa desconocida: Ala Morgan
Pronto, una mujer llamada Ala Morgan entró al grupo de chat e inició una conversación con Nikki. Ala afirmaba trabajar en una plataforma petrolera en el Mar del Norte, compartiendo fotos de su vida ruda: posando con colegas en la cubierta, leyendo en su estrecho camarote y trabajando duro en la plataforma. A pesar de sus sospechas iniciales sobre la negativa de Ala a hacer videollamadas, Nikki quedó convencida por las fotos y videos que Ala envió, los cuales parecían confirmar su identidad.
La escalada de la relación
A medida que su relación en línea se profundizaba, Ala comenzó a colmar a Nikki con mensajes cariñosos, y las defensas de Nikki se derrumbaron. Ala empezó a hacer solicitudes económicas, y Nikki, ansiosa por apoyar su nuevo amor, accedió sin dudar.
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Primera solicitud: Tarjetas de regalo de Steam
Ala pidió a Nikki que comprara tarjetas de regalo de Steam para poder acceder a internet en la plataforma y continuar sus conversaciones. Nikki gastó cientos de libras en estas tarjetas, creyendo que era un pequeño precio por el amor.
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Segunda solicitud: Gastos de viaje
Luego, Ala propuso visitar a Nikki en Escocia y pidió ayuda para cubrir sus gastos de viaje. Nikki, soñando con un futuro juntas, transfirió el dinero sin cuestionar.
Tercera solicitud: Tarifas de helicóptero
La estafa escaló cuando alguien que afirmaba ser del departamento de RRHH de Ala contactó a Nikki, solicitando £2,500 para cubrir tarifas de helicóptero para el viaje de Ala. Nikki, aún confiada, envió el dinero.
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El desenmascaramiento de la estafa
La verdad salió a la luz cuando el banco de Nikki marcó sus transacciones como sospechosas. Aunque recuperó £7,000 a través de su banco y PayPal, Nikki perdió £10,000 enviados a través de la función “amigos y familiares” de PayPal, que no es reembolsable.
Engaño impulsado por IA
Nikki descubrió posteriormente que Ala no era una persona real sino una creación de IA. Las fotos, videos y mensajes de voz fueron fabricados usando inteligencia artificial. Pequeños defectos en los videos, como mandíbulas distorsionadas y movimientos oculares antinaturales, fueron pasados por alto debido al involucramiento emocional de Nikki.
Las consecuencias y la advertencia
Incluso después de exponerse la estafa, los estafadores continuaron atacando a Nikki, enviándole noticias falsas sobre Ala estando encarcelada en Turquía y exigiendo más dinero para su liberación. Nikki ahora comparte su historia para advertir a otros sobre los peligros de las estafas románticas con IA.