El sagrado espectáculo del Ganga Aarti
Los sonidos de la ceremonia vespertina te atraen, y al acercarte al río Ganges, te encuentras con un mar de gente. Devotos hindúes llenan los escalones de los ghats y abarrotan las riberas y barcas, con sus ojos fijos en la plataforma ceremonial. Un aura de reverencia impregna el ambiente. Cada noche, siete sacerdotes brahmanes realizan un ritual de fuego llamado Ganga Aarti, ofreciendo oraciones a las deidades. Turistas con cámaras se empujan para conseguir posición, ansiosos por capturar la belleza de la ceremonia. Los jóvenes sacerdotes, considerados los más apuestos entre el pueblo indio, visten elaboradas vestimentas sagradas. Sus rostros, iluminados por las llamas titilantes y el humo arremolinado, resultan fascinantes mientras alzan antorchas y hacen sonar campanas. Las barcas en el río están repletas de familias, todas profundamente concentradas en el ritual.
Innumerables personas rezan en silencio, conmovidas por la presencia divina, mientras hasta los niños más inocentes quedan atrapados en la poderosa atmósfera. Los vendedores de lámparas florales añaden belleza al espectáculo a lo largo del Ganges. Puedes enviar tu propia lámpara iluminada a la deriva por el río, con una plegaria silenciosa, esperando que el Ganges escuche tus deseos y ofrezca consuelo al viajero que llevas dentro.
Presenciando el amanecer sobre el Ganges
Una razón primordial para visitar Varanasi es presenciar el hipnótico Ganga Aarti y el amanecer sobre el río. Al romper el alba, una luz suave inunda el cielo, mezclándose con el tenue resplandor de las lámparas ribereñas. Incluso antes de que el sol ascienda completamente, las orillas del río bullen de gente, creando una escena que parece un vistazo al pasado. El conocimiento ancestral y la sabiduría de India, preservados desde tiempos antiguos, se entrelazan con un profundo sentido ritual, desde la filosofía hasta la vida cotidiana. La cuenca del Ganges es donde surgió el budismo, nutriendo al pueblo indio y su cultura. Muchos vienen a Varanasi buscando iluminación espiritual, fe y la protección del Ganges. 
Aunque tu visión de Varanasi pueda ser selectiva a través de tu lente personal, existe una belleza única por descubrir. El Ganges podría parecer contaminado, pero posee un encanto peculiar. El aura de religión misteriosa de Varanasi contrasta con la era digital moderna. El mundo quizá lo perciba como una cultura tosca o atrasada, pero sus tradiciones están profundamente arraigadas en el corazón del pueblo indio. Ver un cuerpo flotante en el Ganges no es algo común, así que no esperes encontrarte con uno.
Los caóticos muelles y paredes desgastadas son característicos de Varanasi. La arquitectura de estilo indio, saturada de motivos religiosos, requiere mentes abiertas y aceptación para ser apreciada. Observar estos vestigios históricos es necesario para comprender India. El amanecer sobre Varanasi tiene una belleza conmovedora, sin igual. Dejar Varanasi resulta difícil, pues merece más que los dos o tres días típicos que sugieren las guías de viaje. Aun con su caos, encierra la esencia de las ricas y ancestrales tradiciones indias. Es un lugar para reflexionar sobre la vida y sentir gratitud por ella.
