Europa alberga algunos de los destinos turísticos más impresionantes y económicos, ofreciendo vistas espectaculares, arquitectura de cuento de hadas y retiros tranquilos junto al mar. Si estás cansado de los lugares habituales, explora los menos conocidos países bálticos, donde te esperan belleza natural e historia rica, todo a una fracción del costo de otras regiones europeas.
Lituania: Un tesoro escondido
Lituania, con una población de poco menos de 3 millones, quizás no esté en el radar de todos, pero fue nombrado el Mejor Destino Europeo de 2015 por Lonely Planet. Quienes lo visitan suelen quedar fascinados por su encanto.
Vilna: Una ciudad de arte e historia
La capital, Vilna, se encuentra en el centro geográfico de Europa y presume de uno de los cascos antiguos medievales mejor conservados de la región. Con un clima templado todo el año, es perfecta para pasear por sus calles adoquinadas admirando arquitectura gótica, barroca y neoclásica. Para una experiencia mágica, realiza un paseo en globo aerostático sobre la ciudad, brindando con champán mientras sobrevuelas castillos y lagos: es material de ensueño. 
Trakai: Un pueblo de cuento
Trakai es un paraíso primaveral, con flores silvestres floreciendo bajo cielos azules despejados. Su joya es el Castillo de Trakai, una impresionante estructura rojo-anaranjada que emerge de las aguas reflectantes del lago Galvė. Es un lugar popular para que los locales se relajen, rodeados de coloridas casas de madera y barcos, ideal para un escape tranquilo.
Istmo de Curlandia: El Sahara del Norte
Conocido como el “Sahara del Norte”, el Istmo de Cur
