¿Comerías pollo frito sabiendo que provino de un contenedor de basura? En los barrios marginales urbanos de Manila, miles sobreviven diariamente con el Pagpag: restos de comida recolectados, recocinados y revendidos.

Este plato se prepara con desechos alimenticios, principalmente recolectados de cadenas de comida rápida, hoteles y restaurantes. Estos restos se lavan, recocinan y venden como comida callejera en las comunidades más pobres.

Es económico, ampliamente disponible y, para muchos, la única fuente de proteína asequible. ¿Pero a qué costo?
La realidad de los pobres urbanos de Manila
Filipinas tiene una de las mayores brechas de riqueza del mundo. En Manila, rascacielos de lujo y restaurantes cinco estrellas coexisten a pocos kilómetros de extensos barrios marginales.

Mientras los ricos disfrutan de banquetes lujosos, los pobres rebuscan comida, frecuentemente en vertederos cerca de zonas exclusivas.

Este contraste radical ha dado origen a una cultura culinaria callejera única pero controvertida.

¿Qué es exactamente el Pagpag?
Pagpag, en tagalo, significa “sacudir la suciedad”. Eso es exactamente lo que se hace con la comida antes de recocinarla y revenderla.

Cómo se prepara el Pagpag
1、Recolección de desechos – Por la noche, los residuos de hoteles, restaurantes y cadenas de comida rápida se depositan en vertederos.

2、Clasificación de restos – Los locales revisan montañas de basura, separando carne, huesos y sobras que aún tienen “algún valor”.
3、Limpieza de la comida – Los restos se lavan, frecuentemente varias veces, para eliminar suciedad visible, cenizas de cigarrillo y otros desechos.

4、Fritura o estofado – Para eliminar bacterias y enmascarar olores fétidos, la comida se sazona fuertemente y se cocina en aceite hirviendo o agua.

5、Venta callejera – Una vez cocinado, el Pagpag se vende en puestos improvisados por tan solo ₱10 (aproximadamente $0.20 USD) por porción.

Para los pobres urbanos, esta comida es una forma económica de alimentar a sus familias. Pero conlleva graves riesgos sanitarios.
Los peligros ocultos de consumir Pagpag
Los desechos alimenticios de contenedores no solo son antihigiénicos, sino potencialmente mortales.

Riesgos sanitarios del Pagpag:
- Infecciones bacterianas – La comida dejada sin refrigerar durante horas puede contener salmonela, E. coli y listeria.
- Intoxicación alimentaria – Son comunes casos de diarrea severa, deshidratación y vómitos entre consumidores.
- Desnutrición – Aunque sacia, el Pagpag carece de nutrientes adecuados, agravando enfermedades relacionadas con el hambre.
- Contaminación parasitaria – Algunos restos pueden contener gusanos, larvas o carne podrida, causando infecciones intestinales.

A pesar de estos peligros, muchos no tienen otra opción que consumirlo.
¿Por qué la gente sigue comiendo Pagpag?
Si el Pagpag es tan peligroso, ¿por qué se sigue consumiendo? La respuesta radica en la pobreza extrema y la necesidad.

1. Pobreza extrema
Con un ingreso promedio de solo ₱3,500 ($60 USD) mensuales en algunas zonas marginales, muchas familias no pueden costear carne fresca.
2. Escasez alimentaria
El costo de vida en Manila es alto y la ayuda gubernamental escasa. Para algunos, el Pagpag es su única opción.
3. Un mercado negro floreciente
Existe toda una cadena de suministro alrededor del Pagpag. Recolectores, vendedores y cocineros callejeros dependen económicamente de esta industria.
4. Aceptación cultural
Con el tiempo, el Pagpag se ha normalizado en comunidades marginales. Muchos lo ven simplemente como otro platillo local.
Esfuerzos gubernamentales para prohibir el Pagpag
El gobierno filipino ha intentado múltiples veces detener la venta de Pagpag:

- Fomento de reducción de desperdicios – Instando a restaurantes a donar excedentes en lugar de desecharlos.
- Campañas sanitarias – Concientizando sobre los peligros de consumir comida desechada.
- Prohibiciones estrictas – Sin embargo, la aplicación es débil y el comercio sigue floreciendo.
Las autoridades entienden que prohibir el Pagpag no resolverá el problema de raíz: la pobreza. Mientras haya hambre, la gente comerá lo que encuentre.

Reflexión final: Una crisis de hambre, no solo de higiene
El Pagpag no es solo un tema de seguridad alimentaria: es un símbolo de la pobreza extrema que afecta a millones en Filipinas.
Para los más necesitados, un plato de sobras fritas es mejor que un estómago vacío.
Aunque prohibirlo parezca la solución, la respuesta real está en reformas económicas y sociales a largo plazo. Mientras los filipinos no puedan acceder a comidas adecuadas, esta cruda realidad persistirá.

Así que, la próxima vez que tires comida, considera esto:
¿La desperdiciarías si supieras que alguien podría tener que rescatarla de la basura?